Contento Mental

" EL CONTENTO"    Sin importar quienes somos, el principal propósito de nuestra vida es ser “Felices”. Todos los seres humanos, compartimos el mismo deseo y el mismo derecho de buscar y encontrar la “Felicidad” y de evitar el sufrimiento. Esto es lo que el Dalai Lama dice: Si examinamos profunda y detenidamente vemos que hay dos clases de “Felicidad”, una basada en la comodidad física a la que llamaremos la felicidad de los sentidos o la del placer, la segunda está basada en un “Contento Mental, más profundo”. Desde ya obviamente sabemos cual es la mejor. “LA SEGUNDA” que se basa en un “Contento Mental mas profundo”, esta es mas segura. La felicidad que está basada en los sentidos y en el placer es de hecho muy cara y con frecuencia es insatisfactoria. Jorge: Suele suceder que a veces ansiamos ese reloj costosísimo y sufrimos hasta que lo conseguimos y obra en nuestro poder, luego pasa el tiempo y el mismo termina en el arcón de los recuerdos. Lo mismo acontece con una bicicleta, deseo tener un MTB, para salir, después de un tiempo, encontramos excusas que llueve, que hay mucho sol o calor, la bicicleta termina en el galpón de los recuerdos, ya no nos satisface como en un principio y así se sucede con todo.  Como dijo el filósofo griego Sócrates:   EL CONTENTO ES LA RIQUEZA NATURAL EL LUJO ES LA POBREZA ESPIRITUAL  

MEDITACIÓN,¿ESTOY MEDITANDO BIEN?


MEDITACION

Las meditaciones budistas permiten incrementar la capacidad de conciencia y positividad,mejorando aspectos fundamentales en nuestras vidas, ambién se utilizan para ver la naturaleza de las cosas como realmente son. A pesar de que meditación es una palabra que se utiliza a menudo de una manera coloquial en Occidente no es extraño que existan malentendidos al respecto. Hay varios posibles malos entendidos de lo que es la meditación: uno de ellos es pensar que la meditación es tan solo un tipo de relajación. Otro puede ser que la meditación es un estado de trance. Por otro lado a veces se piensa que la meditación es un agradable viaje lejos de la realidad o que la meditación es una forma de autohipnosis, incluso se afirma que la meditación es poner la mente en blanco. Es cierto que la meditación es un antídoto poderoso contra la tensión, pero este beneficio es secundario y no su objetivo principal. La meditación así mismo no es un trance ni un estado hipnótico en el que se pone la mente en blanco. La meditación es una forma de conciencia más amplia en la que se eleva a nuevas alturas y no una forma de reducirla a un estado semiconsciente. Otro error común acerca de la meditación es identificarla como una técnica en particular. Obviamente el igualar cualquiera de esas técnicas de meditación con la meditación en su totalidad significa adoptar un criterio restrictivo. La meditación es esencialmente un estado de ser, o más bien varios estados de ser y conciencia relacionados. No hay una forma de lograr este estado que sea la “correcta”. Aunque algunas técnicas de meditación resultan muy eficaces para ciertas personas, en ciertos niveles de su desarrollo, no se debería de identificar a la meditación con ninguna de estas específicas técnicas. Las muchas técnicas de meditación budista pueden dividirse en dos grupos principales dentro de su propósito progresivo. Estas son las técnicas que se agrupan con el término Samatha, una palabra sánscrita que aproximadamente significa ‘paz’ o ‘tranquilidad’, y las técnicas que se agrupan con el término Vipassana o técnicas para alcanzar ‘visión clara’, ‘percatación’ o ‘discernimiento’.
LA MEDITACION SAMATHA
La meditación Samatha calma la mente y orienta el sentido de la conciencia, fomenta las emociones positivas y expande nuestra perspectiva. Esta forma de meditación es una preparación esencial para las técnicas Vipassana o de visión clara, que son más avanzadas; sin esta base Samatha es muy poco probable que surja la visión clara; que es el objetivo de la meditación Vipassana. Nuestro estado mental normal se encuentra dividido y a veces muy poco concentrado, afectado por emociones negativas y limitado por sus puntos de vista; por lo tanto en este estado no es posible percibir las cosas como realmente son. Nuestro nivel de conciencia normal puede compararse con una mala linterna, que produce una luz difusa al tener las pilas gastadas. Por lo tanto no nos sirve para alumbrar en la oscuridad. El objetivo de la meditación Samatha podría verse como el concentrar la luz y recargar las pilas, de tal manera que podamos ver claramente. O, si usamos una analogía budista más tradicional: nuestro estado mental normal podría compararse con agua turbulenta y llena de lodo, tan contaminada por la suciedad que no deja pasar la luz. La meditación Samatha calma la turbulencia de la mente y permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia, brillantez y claridad.



En el diagrama superior (thangka) que representa el desarrollo del shi-né (samatha en tibetano), hay un elefante que simboliza la mente del meditador. Una vez que el elefante es domado, nunca vuelve a desobedecer a su maestro volviéndose útil para desarrollar numerosos trabajos. Lo mismo se aplica a la mente. Más aún, un elefante salvaje y sin domar es peligroso causando a menudo una terrible destrucción. De la misma manera, una mente que no ha sido entrenada puede causar cualquiera de los sufrimientos de los seis reinos.


 LA MEDITACION VIPASSANA
Para la mayoría de la gente el fruto inmediato de la práctica budista es un estado de mayor calma, positividad y conciencia, junto con una sensación de crecimiento, plenitud y satisfacción. Sin embargo todas estas cualidades, por positivas que sean, no son todo el objetivo de la meditación. Son cualidades deseables pero sujetas al cambio. Incluso el ser humano más sano puede verse afectado por el cambio cuando este sucede con la adversidad, la enfermedad, vejez o muerte. En estas situaciones necesitamos ser algo más que seres humanos saludables. Los budistas usan prácticas de meditación Vipassana como métodos para fomentar la visión clara. Existe un gran número de prácticas Vipassana; quizás la mayoría de las muchas técnicas de meditación budista son de esta clase. No sería muy útil describir ninguna de ellas en detalle en un articulo como éste, sin embargo todas cuentan con ciertas características comunes. Todos los métodos Vipassana deben practicarse por meditadores experimentados. El primer estadio común en las meditaciones Vipassana consiste en el establecimiento de una calidad meditativa firme usando alguna de las practicas Samatha. Una vez que se ha establecido esta calidad meditativa, la persona tiene que dejar que su atención se centre en algo que represente o simbolice algún aspecto de la realidad última; esta representación puede darse por medio de palabras o de una imagen visual. Dejamos que este “símbolo” impregne la conciencia serena y concentrada del meditador, de tal forma que pueda llevar a una visión clara y genuina de la verdad que representa. Otra forma de llegar a Vipassana es cuando una vez que se establece el estado meditativo, la persona puede concentrarse en la naturaleza misma de la mente, o puede volverse intensamente consciente de su experiencia de cada instante, con el objetivo de alcanzar una visión clara de la naturaleza de la realidad que se está experimentando. Ya se ha observado que la visión clara, dentro del contexto budista, no se refiere únicamente a una comprensión intelectual. Es importante que esto quede claro. Nuestra mente racional ocupa tan solo una pequeña parte de nuestra psique. Un entendimiento intelectual del mundo o de nuestra persona puede ser una revelación, sin embargo no es suficiente para cambiar nuestra conducta o nuestra perspectiva. La visión clara genuina impregna y altera nuestro ser en su totalidad. Para experimentar una visión clara y verdadera necesitamos encontrarnos en un estado especial y más elevado. Necesitamos establecer los cimientos de la meditación Samatha antes de que pueda ser eficaz nuestra meditación de la visión clara. No es posible alcanzar la meta del budismo, la Iluminación simplemente leyendo libros, estudiando o filosofando, por valiosas que puedan ser estas actividades.
El Objetivo Último
El objetivo último de la meditación Vipassana es permitir que la visión clara madure hasta, el punto en que cause, lo se ha llamado, “un giro en el asiento más profundo de la conciencia” (Paravritti). Una vez que esto ha sucedido no hay retroceso: ha ocurrido un cambio tan profundo y fundamental que no es posible regresar a las antiguas formas de ver la vida EFIMERA. A partir de este punto todo nuestro ser se desplaza hacia la Iluminación. 

¿ ESTOY MEDITANDO BIEN ?

Los medianos esfuerzos en la aspiración de un “cierto logro”, siempre proporcionan resultados de satisfacción. Puede llevar poco tiempo o bastante tiempo, todo depende del estado natural de cada uno, pero eso si a la corta o la larga, los resultados son inequívocamente realmente seguros.

A menudo los aspirantes o iniciados preguntan cómo pueden saber si están meditando bien o correctamente o si sólo están engañándose a sí mismos o teniendo alucinaciones mentales, fantasías (al respecto siempre antepongo en la primera clase que usted no levitara, que muchas cosas que surgen son elucubraciones, fantasías de la mente, que no tendrá poderes supra normales, que puedan surgir. Si surgen al tiempo, eso es otra cosa). Si están meditando correctamente obtendrán, un contento mental que es factible que les dure en el curso del día y en el día a día.
Nadie te ha dado buenas noticias, nadie te ha traído regalos, nadie te ha apreciado o admirado, nadie ha hecho nada por ti, nadie te ha llenado tu ego, como dice la foto a la izquierda, eres tu quien debe hacer el esfuerzo, solo tu lo haz logrado, tienes un sentimiento interno de deleite. Si sucede esto, sabrás que estás meditando correctamente. Pero si sientes tensión mental o interferencias, entonces sabrás que el tipo de meditación que haces no es el apropiado para ti.

Cuidado recorrer el sendero no es fácil para un principiante  iniciado y hacerlo solo. Puedo aseverar (inclusive por experiencia propia) que, es muy de loco incursionar el camino del guerrero o el sendero del valiente, o e sendero de un buen meditador si no se halla preparado para ello, siempre es bueno un guía un auditor, alguien que controle. Se de personas que se compra un libro o ven una serie de videos, al tiempo dejan el libro o el video de lado y posponen. ! No hay esencia. Lo que le da el maestro , profesor o instructor ni el mejor libro lo da, lo que canaliza el instructor hacia usted es sumamente importante.

Si estás disfrutando de una alucinación mental, sentirás que adentro hay paz y afuera inquietud. Estás anhelando la paz, la luz y el deleite, pero externamente sientes una turbulencia volcánica. Si estás teniendo una meditación real, una meditación sublime, con toda seguridad sentirás la paz dentro y fuera de ti. Si es una meditación plena de alma, sentirás tu existencia eterna; sentirás que eres de la Eternidad y para la Eternidad. Este sentimiento no lo puedes obtener de una alucinación mental.También hay otra manera de saberlo. Si estás entrando realmente en un plano superior, sentirás que tu cuerpo se vuelve muy liviano en algunos casos como si levitaras.
También puedes saber si has tenido una buena meditación de la forma que te sientes después. Si la paz, la luz, el amor y la alegría han aflorado de tu interior como resultado de la meditación, entonces sabrás que has meditado bien. Si tienes un buen sentimiento hacia el mundo, si ves el mundo de una manera amorosa a pesar de sus abundantes imperfecciones, entonces sabrás que tu meditación fue buena. Y si tienes un sentimiento dinámico justo después de la meditación, si sientes que has venido al mundo para hacer algo y devenir en algo –crecer en la imagen misma de Dios y devenir Su instrumento dedicado–, eso indica que has tenido una buena meditación. Pero la manera más fácil de saber si has tenido una buena meditación es sentir si la paz, la luz, el amor y el deleite han aflorado desde tu interior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario